Inseguridad rural sin freno, quemaron 700 hectáreas en Santa Fe y crece el malestar de los productor
Las entidades piden a las autoridades que "no haya indiferencia frente al delito"
Los hechos de inseguridad rural no cesan, pese a las reuniones que se realizaron en las últimas semanas con el objetivo de encontrar una solución a la problemática, entre funcionarios nacionales e integrantes de la cadena agroindustrial. Sigue la rotura de silobolsas, y también los incendios en campos de Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero y Buenos Aires.
Un hecho de importantes características, se registró ayer en la zona de Cañada Ombú, muy cerca de Reconquista, en el norte de Santa Fe, donde un incendio de unas 700 hectáreas en el campo del productor Facundo Varela despertó la alarma por una posible intencionalidad del mismo, ya que trabajadores del lugar observaron la presencia de dos personas a bordo de una moto, donde uno de ellos habría descendido de la misma para provocar el incendio, que fue controlado anoche pasadas las 23hs.
Comentó un productor de la zona, “las mismas personas serian los responsables de haber provocados otros dos incendios en establecimientos rurales, a pocos kilómetros de donde estamos nosotros”.
Varela sostuvo: “Ayer a las 14hs me avisa la gente que trabaja en nuestro campo que había un foco de fuego y de inmediato me fui hasta el lugar. Hay mucho pasto seco porque estamos atravesando una sequía muy importante, y de inmediato el fuego se propagó y quemó una importante cantidad de hectáreas, alambres y todo lo que encontró a su paso. Por suerte logramos salvar a la hacienda”.
Luego conocerse el hecho, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, desde su cuenta de Twitter manifestó: “Mi solidaridad con él y su familia y mi enérgico repudio a la violencia”. Además, el dirigente rural horas antes había expresado en su editorial mensual sobre los hechos de inseguridad, “no vamos a permitir que sumen a la larga lista de los problemas del sector agropecuario que se deben resolver, la indiferencia frente al delito”.
Dos dirigentes de la entidad confederada sufrieron hechos delictivos. El primer de ellos, el Vicepresidente Gabriel de Raedemaeker, denunció un incendio intencional en su campo de la localidad cordobesa de Oliva, que fue originado 30 metros adentro de un lote de maíz y quemó 5 hectáreas de trigo y 30 de maíz.
El segundo de los casos, afectó al Prosecretario Juan Pablo Karnatz, donde en su campo de la zona de Fernández, en Santiago del Estero, se registró un incendio que podría haber terminado en una situación mucho más compleja, sino hubiera existido un cambio del viento. A todo esto, el dirigente comentó: “Se quemaron alambres, varillas, pero no pasó nada grave. Cuando lo analizamos, observamos que fue claramente intencional porque había varios puntos a lo largo de un kilómetro, y eso no es casualidad”.