“La diferencia se hace con una buena administración”

Raúl Preis, que dejó la gerencia para gozar de los beneficios de la jubilación, recordó su historia en la cooperativa y el paso del tiempo. “Esta es una empresa cooperativa, así debemos mirar a La Ganadera. Hay que verla como una empresa, entendiendo siempre el rol cooperativo, lógicamente”, dijo.

Cooperativa La Ganadera General Ramírez realizó su Asamblea General Ordinaria y la jornada tuvo un momento especial, con tinte emotivo, ya que Raúl Preis pasó a ser gerente jubilado. Al dejar su función, tuvo un merecido homenaje.

Emocionado, dijo que “Estoy muy agradecido por el reconocimiento. Casi cuarenta años estuve en la cooperativa, es mucho tiempo, es toda una vida. Se hubieran cumplido en marzo esos cuarenta años pero no llegué por muy poco. Ahora es otro tiempo el que se viene en la faz personal, pensado para mi vida, ya sin tantas cargas y apuntando un poco más al disfrute, sin tantas responsabilidades. Es toda una vida acá, no es fácil acostumbrarse a este cambio, pero será lindo también empezar a sumar más momentos sin tantas responsabilidades”.

Preis recordó que “Comencé de muy abajo, con una cooperativa muy chica y un grupo de quince empleados en ese momento. Todo fue creciendo, pasaron distintas épocas, algunas difíciles, con problemas financieros, pero siempre La Ganadera siguió creciendo, desarrollándose y consolidándose. Hoy es lo que es y no es casualidad. Pero no hay que olvidar aquellos tiempos y aquellos socios que cuando faltaba un peso no dudaban en decir “no me pagués, prefiero venir otro día. Arreglá primero”. Eso pasaba en épocas de cobranzas complicadas, con poco capital y una caja chica”, valoró.

La importancia del orden en la administración

Raúl Preis reconoció que “Intenté siempre ser un buen administrador, ordenado, para llevar a la cooperativa a un lugar de tranquilidad, con números claros, que es lo que siempre buscamos. Lo administrativo no es fácil, el control de gastos, la parte comercial, pero siguiendo de cerca todo las cosas salen bien. La diferencia se hace precisamente con una buena administración, controlando gastos”.

“Hubo épocas difíciles, por ejemplo en los ’80 y ’90, con números malos para el campo por la convertibilidad y un productor sin rentabilidad, con precios en aquellas épocas muy bajos. Había que sumarle alguna sequía, un error de cosecha, problemas con los frigoríficos, por lo que había que administrar muy bien. Había que controlar hasta los detalles, no hacer un viaje innecesario, controlar todo y coordinar todo. Hasta la energía y su gasto había que controlar, por lo que contratamos en ese momento –recordó- a una empresa encargada de administrar y mejorar los horarios en las plantas”.

“Fuimos muy prolijos y eso nos permitió avanzar. Hoy la cooperativa está consolidada, tiene una buena posición económica y financiera. Me consta porque era mi trabajo todos estos años hacer todo lo necesario para que eso pasara. Por eso me siento orgulloso. Pero siempre aclaro que lo hicimos entre todos, con el apoyo de los socios y empleados”, agregó.

Su lugar

Preis comentó que “Dejo mi lugar como único gerente y me suplanta un equipo gerencial de tres hombres que conozco y que no tengo dudas de que harán un gran trabajo. Los tiempos no son los mejores para el cooperativismo, es un desafío grande el que tienen por delante pero al ser tres personas, creo que podrán hacer las cosas de forma un poco más sencilla que la que me tocó a mí”.

“En mi caso, si bien me reunía semanalmente con el equipo de trabajo y todo se consensuaba, la última palabra y la decisión la debía comunicar yo y era una gran responsabilidad. Hoy ellos tendrán más repartidas las tareas y creo que eso es algo bueno. Les deseo el mayor de los éxitos y no tengo dudas de que sabrán continuar lo que tenemos en marcha”, agregó.

Y señaló que “Los tiempos son cada vez más difíciles. Esto es una empresa cooperativa, así debemos mirar a La Ganadera. Hay que verla como una empresa, entendiendo siempre el rol cooperativo, lógicamente”.