Planifica infraestructura eléctrica en zonas rurales entrerrianas
El gobierno provincial está abocado a la planificación de la infraestructura eléctrica en zonas rurales, en pos de mejorar la calidad de vida de los pobladores y potenciar al sector productivo entrerriano.
El director de Desarrollo Eléctrico, Cristian Mayor, y el coordinador de Cooperativas Eléctricas, Martín Campagnoni, destacaron la decisión del gobernador Gustavo Bordet, de priorizar la infraestructura eléctrica en las zonas rurales. “Es una decisión de presencia, de acercar mejor calidad de vida, con servicios que actualmente son considerados esenciales como la energía eléctrica” señala el funcionario y agregó que “hay mucha gente que lo necesita con urgencia, como los electro-dependientes para quienes existen programas específicos”. El Plan de Obras Públicas que está llevando adelante la Secretaría de Energía, a través de la Dirección de Desarrollo Eléctrico, tiene obras en ejecución y otras próximas a licitarse a fines de 2020 y comienzos de 2021. En ejecución se encuentra la obra de electrificación rural "Colonia La Selva - Paso Gallo, usuarios varios" que se ubica principalmente en el departamento Federal y comprende un total de 10 frentes de obra, de los cuales dos se ubican en el departamento La Paz. Es una obra pública valorizada en más de 52 millones de pesos, que va a brindar suministro eléctrico a 78 pobladores que actualmente no tienen servicio en la zona. Es una obra con usuarios muy dispersos en el territorio y en general distantes unos de otros, llamándose a este tipo de obra "relleno de áreas". En proyecto próximo a licitarse, se encuentra una obra en Arroyo Corralito (68 millones de pesos a septiembre 2020), departamento Paraná y una obra del Sexto y Séptimo Distritos en el departamento Gualeguay (73 millones de pesos a septiembre 2020). Ambas se planean licitar en este último trimestre de 2020, de las cuales la primera consiste en la repotenciación de suministros monofásicos a trifásicos para productores, principalmente tamberos. Por su parte, la obra del departamento Gualeguay, está destinada fundamentalmente a pobladores rurales, y prevé incorporar nuevos suministros para pobladores que actualmente no cuentan con energía eléctrica, además de generar la infraestructura necesaria para mejorar el suministro eléctrico a todos los usuarios existentes. “Es así que la inversión pública en infraestructura eléctrica juega dos papeles al acercar la posibilidad de conexión a nuevos usuarios y brindar una mejora sustancial en el servicio para todos los pobladores de la provincia”, afirmó Mayor. Para licitar en el primer trimestre del 2021, se encuentra el proyecto de la obra de electrificación rural en Colonia San Ramón, perteneciente al departamento Federación, que se encontrará próxima a la localidad de Chajarí. Esta obra es sumamente importante para aserraderos, productores citrícolas y pobladores rurales de la zona dado que se construirán líneas trifásicas que les permitirá mejorar la cantidad de producción, la capacidad de empaque, riego y la incorporación, a futuro, de cámaras frigoríficas para almacenar la fruta durante mayor tiempo. Esto último permitiría a los productores compensar estacionalidad de la producción de citrus y sumar la posibilidad de vender su fruta en otros momentos del año, para lo cual se requiere mayor potencia eléctrica. Esta obra resultará en mayor competitividad y mayor posibilidad de subsistencia frente a temporadas de sequía. Este factor se analiza en conjunto con los equipos técnicos del Ministerio de Planeamiento y se evalúa como un potencial riesgo para el sector que esta obra podrá mitigar. En términos de inversión provincial, la obra de San Ramón está valuada en 130 millones de pesos y lo significativo es que se financia totalmente con presupuesto de las arcas públicas, en este caso del Fondo de Desarrollo Energético de Entre Ríos (FDEER). La suma estimada de los presupuestos de las obras en proyecto mencionadas, ronda los 450 millones de pesos y da cuenta del compromiso del gobierno provincial de acompañar el desarrollo productivo, industrial y mejorar la cotidianidad de cada ciudadano entrerriano. Respecto a la elaboración de los proyectos de obras públicas, el ingeniero Campagnoni comentó que “surgen de una planificación y de las necesidades que se van detectando a lo largo y ancho de la provincia y se materializan por decisión del Poder Ejecutivo”. Dentro de la Dirección de Desarrollo Eléctrico, la atención a pobladores rurales es uno de los pilares fundamentales de trabajo. El equipo de la Dirección recorre el territorio provincial, realizando relevamientos para identificar a aquellos ciudadanos que aún no cuentan con un suministro eléctrico. El relevamiento también se realiza de manera coordinada con otros organismos, como las juntas de gobierno o comunas que acercan los pedidos. “En función de ello se realiza un proyecto técnico que contemple dar respuesta a estas necesidades”, precisó Campagnoni. En una primera parte, se realizan los pliegos licitatorios y se envían a los distintos estamentos del Estado involucrados, luego el Ministerio de Planeamiento junto con la secretaría de Energía llaman a licitación pública, la obra es contratada y seguidamente inspeccionada por personal de la Dirección de Desarrollo Eléctrico quién verifica el estricto cumplimiento de lo establecido en el contrato, así como la calidad de los materiales empleados en la obra que garanticen un perfecto funcionamiento futuro de la obra. Una vez finalizada la misma, se pasa a la distribuidora concesionaria de la zona para que realice la operación y el mantenimiento de la misma. “Esa es una modalidad de ejecución de obras” explicó el director y agregó que “la otra modalidad prevista en el Programa de Electrificación para la Producción y el Arraigo Rural (PEPAR), es la suscripción de convenios entre la Secretaría de Energía y las distribuidoras eléctricas de la zona. Por medio de estos acuerdos la provincia aporta los fondos y la distribuidora ejecuta la obra”. Generalmente las obras públicas son de gran magnitud y los convenios, de usuarios individuales. El Programa de Electrificación para la Producción y el Arraigo Rural tiene sus raíces en los años 70, y es un programa de financiación en donde el Estado Provincial absorbe el 40 por ciento de los costos de la obra que se requiere para obtener un suministro eléctrico rural y el 60 queda a cargo del interesado. Asimismo, se brindan opciones de financiación del 60 por ciento en hasta 10 cuotas semestrales, lo que significa un período total de cinco años para abonar. Este programa tiene como destino exclusivo el usuario rural y consiste en una facilidad que otorga el gobierno provincial para el acceso al servicio eléctrico o repotenciación de instalaciones existentes. En el caso de los sectores industriales y productivos, se analizan los sectores de la provincia donde se requiere mayor inversión en cuanto a infraestructura para propiciar su desarrollo. “Se busca ir siempre adelante de la demanda y cuando surge la necesidad de acompañar productivamente algún sector, se refuerza la infraestructura energética porque se sabe que el motor de todas las producciones es la energía eléctrica” afirmó el coordinador. Es fundamental aclarar que toda la planificación técnica y administrativa de los proyectos de obra es realizada por personal de la Secretaría. Esto incluye el trabajo territorial de tomar contacto con los vecinos para poder identificar qué necesitan, en qué lugar y también las cuestiones que puedan modificar técnicamente el proyecto. “Esto permite que una vez que esté la línea colocada, sea fácil de mantener para las distribuidoras que reciben en tenencia y uso esas obras” señaló Mayor. Cuando en 1996 se creó la Secretaría de Energía y la Dirección de Desarrollo Eléctrico, producto de la privatización de la ex empresa estatal EPEER, en las áreas de concesión que se disputaban, quedaron 19 distribuidoras. Enersa es la principal distribuidora de la provincia, que cuenta con el 70 por ciento de los usuarios y el otro 30 por ciento fue dividido entre las 18 cooperativas, que hacen fundamentalmente el trabajo en áreas rurales y brindan suministro eléctrico. En ese año también, surge el EPRE como organismo regulador de contrato de concesiones. “Había una parte del servicio de electrificación que veía muy retraído su desarrollo , que era la electrificación rural” explicó Mayor y añadió que “este servicio implica que, muchas veces, se requiera extender un kilómetro de línea para un solo usuario cuando en contrapartida en una red urbana se encuentran 20 usuarios en 100 metros, es por ello que los costos de estas conexiones fueron fomentadas por el Estado a fin de corregir la asimetría con el desarrollo urbano y evitar que las familias abandonen las zonas rurales en busca de mejor calidad de vida”. Entre Ríos es la única provincia que cuenta con un Fondo de Desarrollo Energético con presupuesto genuino volcado al financiamiento de obras de electrificación rural. Es importante destacar que es una política que ha trascendido muchos gobiernos y que, con mayor o menor impronta a lo largo de los años, se ha sostenido. “Hay que remarcar que con la gestión de nuestro gobernador se ha impulsado la electrificación rural en gran medida, superando el promedio histórico de 100 usuarios por año a casi 300-350, lo que significa que se han triplicado la cantidad de financiamientos otorgados a pobladores y productores rurales” concluyó el ingeniero Campagnoni.
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