Una máquina para controlar las malezas difíciles, emparejar el suelo, y salir de los cultivos de cob

“Los resultados superaron nuestras expectativas”, dice uno de los productores que la utiliza.

“Estamos pasando una seca similar a la del año pasado espero, aunque espero que no sea para tanto", dice Demetrio Melchiori, productor con su establecimiento mixto, ubicado a unos 15 km al sur de Gualeguaychú, Entre Ríos sobre la ruta 14.

Para más detalle, señala "precisamos que se recomponga el perfil. De todas maneras si llueven 100 mm, al rato no queda ni un charco. Impresiona como esta de seca la tierra en profundidad porque viene lloviendo de a muy poco de manera que no recompone la humedad necesaria del suelo”.

En su manejo aplica la rotación típica de trigo/soja, maíz e incluye cultivos para ganadería, como por ejemplo, verdeos de invierno como Ray grass y avena, "luego de los cuales sembramos maíz o soja, como cultivos de verano, luego de romper esos verdeos”.

También, como cultivos de cobertura, siembra vicia o avena, y luego maíz tardío. “Es decir, en general hacemos de todo. Siembran los verdeos con sembradora y hay circunstancias que el trabajo lo hacen al voleo con una fertilizadora neumática.

“Nosotros usamos una rastra multipropósito, llamada Diamante, que se denomina tambien Giorgi - Kelly con la que hemos tenido una muy buena experiencia”, dice Demetrio.

“El año pasado andábamos con granas de comprarla, pero no lo llegamos a concretar porque el año venía muy duro. Pero este año con un mejor panorama del trigo tomamos la iniciativa de comprarla. Antes nos habíamos informado con otros colegas productores, pero en realidad superó en mucho mis expectativas” comenta.

Entre las ventajas que obtenemos con el trabajo de la rastra multipropósito podemos mencionar el control de malezas resistentes a herbicidas, como rama negra, yuyo colorado, chloris, capín resistente, caraguatá. A todas, la rastra las borra del suelo de una sola pasada.

“Chloris es un pasto duro que no se controla fácilmente, y al caraguatá no lo bajás con nada, así le tires una bomba de agroquímicos. La Giorgi las arranca de raíz, y corta con el problema de entrada de una manera económica porque, la verdad, es que se gasta poco gasoil por hectárea que es el insumo más notable necesario para pasar el equipo".

"Por lado, puedo decir que es una manera ecológica de trabajo lo cual es muy importante por el costo de los herbicidas y también por el aspecto ambiental y que te permite rotar con los agroquímicos y de vez en cuando, pegar una reseteada natural a los lotes” señala.

“Ni bien la rastra llegó al campo, allá por octubre, en unos 15 días de trabajo hicimos como 1.200 hectáreas. Y a que a medida que íbamos viendo el buen resultado logrado, agregábamos otros lotes con problemas de malezas. Además, emparejamos muy bien algunos lotes que estaban desparejos” .

“Muchos de los lotes que trabajamos con la nueva herramienta, eran rastrojos de maíz, pero también trabajamos barbechos de un par de meses, pero sin historia de agricultura reciente. En todos los casos, la rastra emparejó el suelo, y barrió de entrada las malezas duras como las que mencioné que salen una fortuna controlarlas” consigna Demetrio.

Luego, sembramos soja, sin necesidad de hacer ninguna otra labor ya que la rastra trabaja a unos 3 o 4 cm de profundidad y deja el suelo preparado de manera especial para la siembra.

Para el año próximo, proyectamos cosechar maíz en febrero o marzo, luego volearemos la semilla del cultivo de cobertura con la fertilizadora y sobre la siembra le pasaremos la rastra para enterrar la semilla a fin de que quede tapada con tierra a esos 2 o 3 cm de profundidad.

Otro uso que proyectamos es utilizar la rastra para salir de los cultivos de cobertura cuando ya desarrollaron suficiente volumen, de manera de incorporar ese pasto y a la vez cortarle el ciclo en ese momento. Y te deja el lote especial para hacer maíz, temprano, tardío o soja.

Es decir, el lugar de cortarlo con químico o con algún rolo, pensamos pasar la rastra con la que además borramos hormigueros, las huellas de la pulverizadora y de la cosechadora. Es decir, de esta manera emparejaremos el lote, incorporamos la materia orgánica y dejamos el suelo como para sembrar muy bien el cultivo siguiente. Haremos varios trabajo en una pasada", anticipa Demetrio.